miércoles, 16 de mayo de 2012

México ´86 y la injusticia de decir que "Maradona jugaba sólo"


Por Juan Payllalef
@juanpaylla

En los resumenes televisivos de Argentina Campeón 1986, Maradona jugaba sólo. Él hizo los golazos ante Inglaterra y Bélgica y con eso alcanzó. Esas son las imágenes que una y mil veces vemos sin cansarnos.
Muchos dicen que Maradona ganó esa Copa sólo. Algo que siempre ponen sobre la mesa a la hora de decir que Maradona es más grande que Messi. Nada más lejano que eso.

El equipo de Argentina en el Mundial 1986 era eso, un equipo. Un gran equipo y que jugaba buen fútbol, contra lo que muchos erróneamente recuerdan o aquellos que no vieron ese Mundial afirman, argumentando que era un equipo de Bilardo.

 
Es cierto que Argentina sin Maradona no habría ganado esa Copa. Pero Maradona sin ese equipo no habría existido tal como lo conocemos. Ese conjunto le dió a Diego una contención futbolística que le permitió ser el mejor del Mundo. Y los partidos completos de Argentina en México 86 (al igual que los de Argentina ´78, otro equipazo con diferentes características) deberían ser de visualización obligatoria en las escuelas de periodismo deportivo. Porque para quienes no vieron ese Mundial o quienes como yo, lo vieron de muy pequeño, los resúmenes de imagenes minimizan lo que jugaba ese equipo.

En los compactos de televisión, Argentina 1986 jugaba sin arquero. Pumpido únicamente aparece en los goles que le convirtieron Inglaterra y Alemania, para decir que "no salía a cortar los centros". Pero Pumpido tuvo atajadas fundamentales ante esos mismos rivales, tapadas claves que pocas veces son destacadas, y si no aparece en grandes intervenciones es porque defensivamente ese equipo estaba tan bien que el arquero debió actuar en pocas ocasiones, y sólo pelotas aéreas  junto con distracciones defensivas o presencias ofensivas como las de Gary Lineker, Rummenigge y Rudy Vöeller pudieron doblegarlo.


El sistema defensivo funcionaba de maravilla. Cuciuffo y Garré (de cuartos de final para adelante jugó Olarticoechea) eran laterales que marcaban y sus subidas al ataque sumaban en ofensiva. Brown cerraba todo como líbero y se bancó sin dudas reemplazar a Pasarella, y Ruggeri como stopper delante de esa línea de tres no solamente cortaba avances notablemente, sino que muchas veces pasaba al ataque por la banda derecha y hasta lanzaba centros llegando al fondo.
Y por supuesto, cabeceaba en el área rival.

La parte de recuperación del mediocampo era notable: el Gringo Giusti y el Checho Batista cortaban y entregaban la pelota limpia a los que sabían manejarla mejor. Y además sumaban en ataque con presencia en el área contraria. Y en la parte final del torneo Héctor Enrique se quedó con el otro puesto de recuperación que ocupó con función màs ofensiva Borghi en la primera parte, dándole un equilibrio definitivo al equipo.


Y junto a Maradona, jugaban Valdano y Burruchaga, que a la hora de comparar aunque con características diferentes, eran realmente los "Iniesta y Xavi" que hoy Messi tiene a su lado en el Barcelona pero le faltan en la selección.


Burruchaga era el socio de Maradona. Se paraba como enganche para terminar como delantero de punta cuando Diego retrocedía. Se complementaban notablemente. Y además era habitual ver a Burruchaga en la medialuna del área Argentina tomar la pelota para iniciar una acción ofensiva limpia y directa salteando la etapa de los mediocampistas de recuperación.


Valdano por su parte interpretó a la perfección lo que le pidió Bilardo. Eso de "correr al lateral contrario hasta campo argentino". Y sobrepasó ese objetivo. Al menos dos veces por partido (y para un delantero es mucho) se lo podía ver cerca del córner en campo argentino no solamente recuperando la pelota, sino también saliendo con un caño ante el rival de turno. Un claro ejemplo es su gol ante Alemania en la final, cuando inicia la jugada cerca del área argentina y luego de que la pelota pase por Héctor Enrique termina conviertiendo el 2 a 0 parcial batiendo a Schumacher.


Pero para ver todo eso, hay que visualizar nuevamente los partidos. Lo que hizo Maradona ya lo sabemos. Pero siempre queda a un lado lo que hizo éste equipazo y lo bien que jugaba al fútbol. Todos hablan de "Bilardismo" y piensan que de trataba de tirarle un pelotazo a Maradona y pinchar a los rivales con alfileres. 

La mayoría tiene más frescas las imagenes de la Selección en Italia 90, integrada por futbolistas lesionados o que no estaban en su mejor momento, que por supuesto jugaba de manera más limitada. Por eso se asocia ese tipo de fútbol a lo que es el fútbol de Bilardo.

Pero hay que ser justos. Ningún futbolista, ni Messi, ni Maradona, gana sólo un Mundial. Y los muchachos del 86 formaron, junto a Maradona, un equipo genial.


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